Están pasando cosas que pueden parecer de ciencia ficción. Pero no son sueños, son realidades de una España a la que quieren cambiar a ritmo vertiginoso, tal vez contagiados porque vivimos en la era de la velocidad, de la inmediatez… Pero aparte de la rapidez, hay otro factor importante que se llama sectarismo, radicalismo, totalitarismo… que está haciendo que nuestra sociedad se tambalee y ponga en peligro los principios más elementales de un sistema democrático. Voy a poner dos ejemplos (hay muchos, que señalaré en otro post) que demuestran cual es el nivel actual de nuestra enfermiza democracia que parece que el Covid-19 la ha atacado de forma muy virulenta…
Parto de la premisa de que VOX es un partido constitucionalista, legalista, respetuoso al máximo con las instituciones del Estado, con las leyes, con el ordenamiento jurídico, que tiene una amplia representación en todo el territorio nacional y que su único objetivo es hacer una España mejor. Para ello no está dispuesto a callar, no se va a doblegar ante ningún intento de acabar con él. Al revés, cada patada recibida supone un incremento de afiliados.
Veamos que ha pasado en esta última semana en relación con este partido, que no olvidemos es la tercera fuerza política en el Parlamento Español y también con representación en el Parlamento Europeo, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos…
Pues bien, el vicepresidente segundo del Gobierno social-comunista, Pablo Iglesias, aprovechando que el Congreso de los Diputados se encontraba cerrado por orden de Pedro Sánchez, con la disculpa de la pandemia, pasó a ser de la noche a la mañana miembro del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
¿Qué ha hecho el CNI nada más tener a Iglesias como miembro? Pues su primer trabajo ha sido elaborar un informe en el que califica a VOX de «contrario a las instituciones democráticas» y «una amenaza directa» la crítica al globalismo. Ahora, los organismos de inteligencia lo tachan de una narrativa con «naturaleza antisistema» contrario «a las instituciones democráticas y pueden suponer una amenaza directa para la cohesión social, la estabilidad, incluso la salud del país».
¡Increíble! VOX un partido antisistema… antidemocrático… ¿Y que más…? Que esto lo diga el caudillo del partido más antisistema de Europa dan ganas de echarse a reír, por no llorar…
El informe aparece elaborado con fecha del pasado 30 de septiembre . Lo ha desarrollado el ‘Observatorio Digital Elisa. Laboratorio para el Análisis de la Desinformación (Antiglobalismo).
Otra de las medidas «democráticas» que han salido a la luz esta semana ha sido la decisión del PNV y de Bildu de boicotear a VOX negándose a debatir con este partido en el Parlamento Vasco. Este jueves, tanto nacionalistas como filoetarras anunciaron que no participarán en toda la legislatura en los debates que lleve a pleno la única diputada de Vox, Amaya Martínez, y consumaron su primer boicot, al que torpemente se adhirieron el PSOE y Podemos. Resulta indecente que el partido que sigue negándose a condenar los crímenes de los terroristas de ETA se crea con la autoridad moral para establecer cordones sanitarios en la política vasca.
Y así estamos amigos… Una España vacía (para los progres «España vaciada»), pero no de personas sino de valores democráticos. La democracia no es que esté enferma, es que está agonizando. Está en la UCI junto a los muchos ciudadanos hermanos nuestros que también se debaten entre la vida y la muerte de una pandemia que nuestros gobernantes aún no saben cómo gestionar.
Y despues de todo esto algunos se preguntan ¿Por que VOX presenta una Moción de Censura sabiendo que no va a prosperar? Pues sencillamente su compromiso con España y sus ciudadanos le lleva a denunciar públicamente desde la mas Alta Tribuna lo que está sucediendo para que los ciudadanos a la hora de ir a las urnas tengan las cosas un poquito más claras. No podemos seguir callados… ¡DESPIERTA!