Vivimos en un país cada vez más aborregado. Salirse de lo políticamente correcto, hoy en día, es una herejía. Si les llevas la contraria a los «globalistas» y a los «progres» te miran como un bicho extraterrestre. Han creado religiones con más normas que la propia religión católica. Si «pecas» serás reprobado públicamente con los calificativos de facha, ultra, xenófobo, machista, fascista y demás lindeces… Además, te sancionarán y te señalarán con el dedo. En la religión católica si «pecas», te confiesas y ya está. Se acabó, ya nadie te llamará pecador.
Este fin de semana VOX, el partido odiado por la derecha y por la izquierda, ha celebrado su VIVA21 con un éxito tan aplastante y arrollador que les ha sacado de quicio. La prensa, esa prensa que está formada por periodistas que vergonzosamente han pasado de la noticia por miedo a ser despedidos. Periodistas que deberían volver a estudiar la carrera, para entender lo que es la verdad objetiva y como esta no se debe silenciar y se le debe dar el trato que se merece. Las múltiples imágenes y testimonios de personas ajenas a VOX, no dejan la menor duda de que VIVA21 ha sido un acto único. Nunca, en la ya madura democracia, un partido político ha sido capaz de congregar a más de 20.000 personas a lo largo de dos maravillosas jornadas.
Un detalle curioso, el domingo cuando se celebraba el plato fuerte de VIVA21, el diario ABC entrevistaba a toda plana a Isabel Diaz Ayuso y el diario El Mundo hacía lo propio con Pablo Casado. ¿Pura casualidad? Tú mismo… ¿Qué decía el diario El País? No lo sé, porque no lo leo.
Pero ¿sabes porque silencian a VOX? Lo silencian porque dice lo que ellos no se atreven a decir, aunque en el fondo lo sienten. ¿Alguien puede decir que VOX es anticonstitucional? Actualmente es la organización política que con más fuerza defiende nuestro orden constitucional. Por eso acude con tanta frecuencia al Tribunal Constitucional para defender los continuos ataques a nuestra Carta Magna. ¿Qué hubiera pasado si VOX no existiera? Pues que los estados de alarma hubieran sido «legales» y el cierre del Congreso de los Diputados habría estado bien cerrado. Y, los independentistas sediciosos ¿se hubieran sentado en el banquillo si VOX no los hubiera llevado hasta el Tribunal Supremo? Y el radical comunista bolivariano, Pablo Iglesias ¿sin la acusación de VOX hubiera dejado el CNI? Y el ya famoso mago de las estadísticas, José Félix Tezanos el amo del CIS ¿sin la actuación de VOX hubiera sido imputado? Son tantas las muestras de respeto hacia el orden constitucional que da vergüenza escuchar que VOX es enemigo del mismo.
Por eso es tan importante que VOX alcance como mínimo 50 diputados en el Parlamento, aunque sin duda estamos seguros que serán muchos más, para poder acudir al Tribunal Constitucional, ya que sin esta cifra no se pueden presentar recursos como establece el artículo 162 que dice «que están legitimados: para interponer el recurso de inconstitucionalidad, el Presidente del Gobierno, el Defensor del Pueblo, 50 Diputados, 50 Senadores, los órganos colegiados ejecutivos de las Comunidades Autónomas y, en su caso, las Asambleas de las mismas«
Pero además a VOX se le tiene ojeriza porque no seguimos la matraca de la famosa y triste Agenda 2030, una agenda en la que se mezclan churras con merinas, donde cabe desde la igualdad de género hasta la vida de ecosistemas terrestres, todo ello marcado y combinado con un tinte de marxismo rancio al mismo tiempo que con un capitalismo rabioso. Los lobbies y las grandes multinacionales juegan aquí un papel clave. Hay muchos intereses ocultos. Fíjate cuantos presidentes de grandes organizaciones llevan en la solapa la chapita de la triste agenda.
Pero no solo eso, nos tachan de xenófobos porque no queremos que se dé la espalda a la legalidad vigente autorizando la entrada masiva en nuestro país de inmigrantes «ILEGALES«. Cualquier falta de respeto a la ley debe ser perseguida y castigada. Un estado que permite la ilegalidad bajo un falso e hipócrita sentido de humanidad, es un estado que consiente la corrupción como forma de solucionar un problema. Es el fin del estado de derecho.
Mas cosas por las que nos tachan de «todo» y nos silencian: porque no queremos la «cultura del descarte«, estamos rabiosamente en contra del aborto y de la eutanasia; porque no queremos la «cultura de la cancelación» queremos decir lo que nos dé la gana; porque estamos a favor de la libertad, la propiedad y la seguridad y en contra de la «okupación»; porque estamos fervientemente a favor de las mujeres, pero en contra de un «feminismo casposo y rancio», que enfrenta a la mujer contra el hombre; porque estamos en contra de toda violencia, venga de donde venga y la haga quien la haga; porque queremos que la Unión Europea, a la que defendemos y apoyamos, no imponga a los estado soberanos cosas que son propias de cada país. En fin, tantas cosas de sentido común, que en una sociedad desnortada chocan…
Como decía Javier Ortega Smith en VIVA21, VOX no es un partido, es una herramienta al servicio de España en donde debe reinar: la generosidad, la lealtad, la disciplina y el trabajo…
¿Ahora entiendes por qué la mayoría de los medios nos silencian? No necesitamos a los medios. Cada una de las 20.000 personas que pasaron por IFEMA van a contar lo que han visto en VIVA21, y se lo van a contar a otras 15 personas cada una, con lo que sin hacer ningún esfuerzo ni gasto económico vamos a llegar a 300.000, y estas a su vez a mucha más gente. Es el efecto multiplicador…
Además, a través del Canal de VOX en YouTube, con 437.000 suscriptores, han entrado (hasta la fecha de publicación de este post) a ver VIVA21 550.203 personas. En Twitter, Telegram y Facebook y TicToc se han circulado miles y miles de comentarios… ¡No necesitamos a los medios! Nos valemos por nosotros mismos… VOX sigue creciendo…
Te dejo una de las muchas intervenciones de VIVA21