Los tiempos están cambiando a un ritmo nunca visto. Las formas de gobierno parecen inamovibles, pero solo es en apariencia. Sin darnos cuenta vemos como surgen nuevas maneras de liderar, de gobernar, de dirigir… Son cambios tipo metamorfosis. Al principio pasan desapercibidos, pero poco a poco van calando en el cerebro de las personas convirtiéndolas en marionetas. Son los actuales dictadores. Dictadores de nueva generación. De derechas y de izquierdas, el patrón es el mismo. Hoy podemos ver ejemplos de este nuevo modo de gobernar. Basta con echar un vistazo por todo el globo terráqueo y enseguida podemos identificar qué países son gobernados por personas con este nuevo perfil político.
Algunas singularidades de los dictadores de nueva generación son:
1º.- Han tenido una infancia complicada. Su ambiente familiar y social han dejado una huella en su personalidad. También la escuela y los compañeros han tenido un impacto dificil de borrar. Por lo general son muy enrevesados.
2º.- Son personas que han tenido que ocultar cosas a lo largo de su vida, lo que les ha hecho convertirse en mentirosos. La mentira forma parte de su personalidad. Lo hacen con tanta naturalidad que ellos mismos se creen sus propias mentiras. Suelen engordar su historial profesional sin ningún tipo de rubor. Aleksandr Solzhenitsyn había dicho sobre la política que «la mentira se había convertido no solo en una categoría moral, sino en un pilar del Estado»
3.- En la mayoría de los casos llegan a lo más alto sin haber ganado nunca unas elecciones. Las ansias de poder son tan grandes que no tienen ningún tipo de reparo en coaligarse con políticos a los que han criticado con crudeza y crueldad en el pasado. Para ellos el fin justifica los medios.
4º.- No tienen escrúpulos. Con tal de afianzarse al cargo, son capaces de todo. Se venden al mejor postor e incluso ni se venden, se entregan. Les da lo mismo negro que blanco, porque lo suyo es sentarse en el sillón presidencial sea como sea.

5º.- Una vez alcanzada la meta, se aprovechan de nuestro dinero para gastarlo en subvenciones y prebendas para tener cautivos a una gran parte de la ciudadanía. Utilizan la deuda al precio que sea para poder alcanzar sus objetivos. Les tiene sin cuidado dejar la economía futura en bancarrota. El aquí y ahora es su «modus vivendi».
6º.- Organizan ruedas de prensa sin posibilidad de preguntas. Asisten a los plenos de sus respectivos Parlamentos para fingir, engañar, crispar o insultar. Nunca responden a las cuestiones planteadas por otras formaciones políticas. Prefieren hacer una entrevista amañada en la televisión pública sin preguntas. Les entusiasman los «Aló Presidente».
7º.- Son unos ególatras. Su ego es tan grande que les lleva a creerse dioses. Su perfil psicológico suele ser el de un psicópata. Narcisistas por naturaleza. Todo lo hacen bien, nunca se equivocan. El espejo es su instrumento preferido.
8º.- Utilizan la democracia para alcanzar la dictadura. Dictadura de nuevo corte. Dictadura paternalista, para ganarse a los más débiles. Se inventan historias para generar mociones de censura y mediante el engaño alcanzar su objetivo mas preciado: el poder.
9º.- Saben a la perfección, que para hacer su santa voluntad, sin tener en cuenta el bien común, es indispensable acabar con la independencia de la justicia. De esta forma controlan los tres poderes: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Todo en sus manos, sin control alguno… ¡Vía libre!
10º.- Todo el que no piensa como ellos es dilapidado. Organizan «cordones sanitarios», cosa que hacen con gran maestría y si esto no es suficiente ordenan hacer escraches . No tienen más visión que su ideología. Dentro de su propio partido no existe la democracia interna. Si levantas la voz, despedido. Los medios de comunicación críticos son marcados y perseguidos. Son maestros del «pensamiento único».
Hay más características, pero para no cansarte, las dejo para una segunda entrega. Si lo deseas, puedes ayudarme con tus comentarios.
¿Conoces algún dictador que reúna estas particularidades? Yo conozco varios, pero el más cercano se llama PEDRO SÁNCHEZ PÉREZ-CASTEJÓN. Lo veo totalmente identificado con el perfil de dictador de última generación.