Transcripción de un hilo de Twitter de Iván Espinosa de los Monteros, donde hace un análisis objetivo y nada triunfalista del resultado de las pasadas elecciones. Analiza los datos empíricos, sin «barrer para casa». El PSOE no está muerto ni las generales ganadas para la derecha. Merece la pena leerlo con atención. Dice así:
Vosotros sois muy jóvenes y no lo recordaréis, pero el domingo pasado hubo elecciones municipales y autonómicas, cuyo resultado disparó la convocatoria de elecciones generales anticipadas. Las elecciones que ahora afrontamos son una enorme oportunidad… pero no exenta de riesgo
El primer riesgo es leer mal lo que realmente sucedió el domingo (28 mayo 2023), y por tanto afrontar equivocadamente las elecciones que llegan ahora. Asumir errónea y acríticamente lo que no paramos de leer en prensa, es decir que unos se estrellaron estrepitosamente, y que otros arrasaron puede generar un exceso de confianza que nos debilita a los que queremos un cambio real.
El sesgo de confirmación tan frecuente entre comentaristas políticos que se retroalimentan, y se repiten mutuamente unos a otros lo que otros y unos han concluido, puede ser letal.

Y es que la realidad empírica no siempre se compadece con la opinión publicada. Vamos a ejemplos concretos. «Descalabro del PSOE». ¿Seguro?
«Sí, seguro!» te dirán los comentaristas. «Han perdido 6 comunidades autónomas, docenas de alcaldías, y miles de concejales! Es su final!»
Vamos a los datos. En estas elecciones, el PSOE ha obtenido 6.291.812 votos, el 28,12%. En las anteriores municipales, de 2019, obtuvieron 6.695.553, el 29.38 %. O sea, han perdido sólo un poco mas de un punto (el 1,26%)
«Bueno, pero se han dado el batacazo en número de concejales», podrás pensar. ¿Seguro? En realidad apenas han perdido concejales. Han pasado de los 22.341 de 2019 a tener 20.784 ahora, una caída de sólo 1.557, que en esas magnitudes no es gran cosa.
Lo relevante es que las apariencias engañan; el PSOE no está tan mal. Con todas las barbaridades que han hecho en esta legislatura, (prometo hilo de recordatorio en los próximos días, incluyendo todo, desde Delcy hasta Bildu)… y apenas han caído! Ojo con darles por muertos.
El mundo podemita sí ha caído. En este caso es un poco más difícil comparar los datos, por las infinitas configuraciones que van adquiriendo con el paso del tiempo. La caída es contundente y por eso hay que dar las gracias a las Yoko Onos de Podemos, Irene Montero y Yolanda Díaz.
Pero de nuevo, ojo con alguna lectura incorrecta de quién ha «arrasado» en estas elecciones. Por ejemplo, Ayuso. Lo que ha hecho Ayuso en 4 años tiene mucho mérito, en especial lo de arrogarse el discurso de VOX, cuando antes de ayer defendía todo lo contrario. Le ha funcionado.
Y como le ha funcionado, chapeau. Además, siempre es bueno que nos copien. El caso es que leo mucho lo de que Ayuso esta vez ha «arrasado», que mayoría «absolutísima»… ¿Seguro? De nuevo, datos: Ayuso en estas elecciones ha perdido más de 33.000 votos respecto a las últimas.
De hecho, podría deducirse que ha perdido bastantes más; como VOX también ha perdido (unos 85.000), y es de suponer que casi todo se habrá ido a Ayuso, eso quiere decir que habría casi 120.000 personas que cogieron la papeleta de Ayuso en 2021 pero no la han cogido este domingo.
120.000 votantes menos, parcialmente compensados con 85.000 votantes que vienen de VOX. Pero ojo… 120.000 votantes menos. Hay que decir, en defensa de Ayuso y de VOX, que todos los partidos perdieron votos este año, por la menor participación… y porque el censo ha disminuido
Y respecto a esa mayoría absolutísima… la tiene porque Podemos se quedó fuera del reparto. Pero ojo, porque Podemos se quedó fuera por muy poco! Obtuvo el 4,7% de los votos, y les hacía falta llegar al 5% para pasar el corte y entrar.
Si llegan a obtener un puñado de votos más, entran y hasta se hubieran llevado 3 ó quizá 4 diputados de los que se ha quedado Ayuso… perdiendo esa mayoría absoluta. Creo que se puede decir que gracias a Yolanda Díaz y todo el follón que montó desde Magariños…
Podemos perdió sus escaños en Madrid. Un puñado de votos! Y gracias a eso tiene la mayoría absoluta Ayuso. Porque si no es por eso, Ayuso hubiera subido en escaños igual, pero hubiera seguido dependiendo de VOX.
Por último, en varias de las autonomías donde PP y VOX suman, la historia es parecida. PSOE resiste, Podemos cae unas décimas y se queda fuera, y por eso se suma… si el PP quiere, claro. Pero esa es otra historia.
Lo importante, en conclusión, es que debemos ser muy cuidadosos con las interpretaciones fáciles de lo que ha pasado. No asumamos que esto está hecho de cara a las generales. En las elecciones generales no se computa igual que en las autonómicas.
Esta vez Podemos se ha quedado fuera de Madrid y otras comunidades con un 4,7%; pero con ese mismo porcentaje sí obtendría representación en las generales en más de una provincia. No nos confiemos.
Con el resultado de estas elecciones, no hay nada que dar por hecho. Nada está asegurado. EL 23 DE JULIO HAY QUE IR A VOTAR, PASE LO QUE PASE. Y si no podemos hacer un esfuerzo un día, corremos el riesgo de pasarnos otros 3 años, 11 meses y 29 días quejándonos. Estamos avisados.