PEDRO SÁNCHEZ es el único presidente de la democracia española que NUNCA HA GANADO UNAS ELECCIONES. Es un perdedor nato, pero ha tenido la ignominia, desfachatez y poca vergüenza de venderse a todos los que eran sus contrincantes y enemigos, formando gobierno con la ultraizquierda más radical representada por comunistas, golpistas, separatistas, terroristas, malversadores y populistas. Han formado el Club de «Los Enemigos de España» y se siente orgullosos…
Ahora está convirtiendo la democracia que nos dimos todos los españoles en una autocracia con tintes muy claros de dictadura.
Envió a su «coach», José Luis Rodríguez Zapatero, a Venezuela para que Nicolás Maduro le dé un curso de «Como convertir un régimen democrático en un régimen dictatorial«. El curso está dando sus frutos y avanzamos a toda velocidad a los objetivos marcados: manipular a la gente, controlar los medios de comunicación, triturar la justicia y hacer del Congreso de los Diputados un nuevo Consejo de Ministros.
Para acallar sus tropelías y su corrupción se ha buscado un equipo jurídico que le defienda de todos sus delitos, compuesto por Cándido Conde Pumpido, Álvaro García Ortiz, David Vilas Álvarez y Félix Bolaños.

Siempre mintió en las campañas electorales. Nunca iba a negociar con Bildu. Podemos le quitaba el sueño. Ni hablar de una amnistía general para los separatistas y así un montón de engaños, falsedades y mentiras. Pero eso sí, los más infelices, los más engañados… le siguen votando.
La mayoría de los españoles estamos en contra de este maldito individuo, puro demonio comunista, y de sus políticas chavistas, pero seguimos viendo el toro desde la barrera. Hay que lanzarse al ruedo. Si no lo hacemos, en menos de lo que canta un gallo, nos habrán quitado todas las libertades y entonces será más difícil.
Hay que echar un vistazo a Venezuela y ver lo cerca que estamos de ellos. Una Venezuela que mete en la cárcel a los disidentes, que falsifica los resultados de las elecciones y que se ha convertido en uno de los países más pobres del mundo. ¿Eso es lo que queremos para nuestra querida España? Despierta…
HAY QUE DAR LA BATALLA, aunque te llamen ultraderechista. Estas etiquetas, inventadas por la ultraizquierda radical, no pueden bloquear nuestras ansias de libertad, de una justicia independiente, de una libertad de expresión.
En SEPTIEMBRE hay que lanzarse a la calle, ser imaginativos, luchadores… La comodidad nos lleva a la ruina. ¡DESPIERTA! Se valiente. Tu eliges, mañana es tarde…
Así es, Jaime. El nivel de depravación que estamos alcanzando, tanto de corrupción política como de indecencia de la Res Pública, era impensable hace pocos años. Por eso más que nunca se hace necesario impulsar la guerra cultural. Todo el mundo debe ser participe e invitado a manifestar su descontento-desconcierto. Es necesario que se visualice un gran equipo, para que se confíe en el proyecto, y que la gente pueda manifestar su opinión y sea tenida en cuenta.
Sigue con salud.
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