El lenguaje que maneja el Sanchismo es maquiavélico. El Departamento de Comunicación de Moncloa ha repartido una circular para que todos los ministros y altos cargos que sean entrevistados con motivo de la hipotética investidura de Pedro Sánchez, utilicen solo estas tres palabras mágicas: Constitución, diálogo y negociación. Todas ellas para tratar de manipular los contactos con: secesionistas, separatistas, golpistas, filoterroristas y comunistas…

Tres palabras que reflejan con exactitud lo que significan: Constitución = Prevaricación. Diálogo = Monólogo. Negociación = Claudicación.

De las cosas que le ha pedido el prófugo de Waterloo , ya le han concedido tres.

1 .- La cesión de diputados del PSOE a ERC y JUNTS para que puedan formar grupo parlamentario.

2 .- El envío a Bruselas para su homologación de las lenguas «cooficiales», el catalán, el vasco y el gallego.

3 .- Cambio exprés del reglamento del Congreso de los Diputados para aprobar la «cooficialidad» del catalán, vasco y gallego.

Como ves, tres claudicaciones y tres bajadas de pantalón. A esto le llaman diálogo y negociación.

Falta la Amnistía, que como tienen a Cándido Conde-Pumpido, no será problema. Lo encajara bien en la Constitución. El Tribunal Constitucional pertenece a Pedro Sánchez igual que la Fiscalía General del Estado.

Y finalmente vendrá el Referéndum de Autodeterminación, que también se encargará el Presidente del Tribunal Constitucional de encuadrarlo con «cariño» en la Carta Magna.

Todo una trama jurídico-administrativa para que el falsificador de tesinas pueda seguir volando en el Falcon, divertirse en el Coto de Doñana, seguir coleccionando fotos con los «magnates» y dormir con Begoña en su colchón de la Moncloa. Todo a costa de los ciudadanos españoles. De todos nosotros. De ti y de mi.

Hay que decir ¡Basta ya!. Dejar la apatía y tomar la calle. Hay que empezar a utilizar sus métodos. No podemos permitir que este sinvergüenza siga destruyendo nuestro pais. A Pedro Sánchez España le importa un pito. El solo se busca a sí mismo.