No cabe la menor duda que los tiempos cambian y hay que irse adaptando a las nuevas realidades para no quedar marginado, pero eso no significa que uno deba renunciar a sus ideas, sus valores, su forma de pensar. No, en absoluto. No todo lo moderno tiene que ser necesariamente bueno, ni todo lo antiguo tiene que ser necesariamente malo. La combinación es lo perfecto.
Hemos avanzado en muchas cosas que hacen que nuestra vida sea mejor. Las nuevas tecnologías han sido un revulsivo que ha revolucionado nuestra forma de ver el mundo. La comunicación es instantánea y nos permite estar informados «just in time». En el campo de la medicina los logros conseguidos han sido fantásticos. Cirujanos robots, que hacen intervenciones con más precisión que los humanos, aunque estos al final sean absolutamente necesarios. Máquinas de radiodiagnóstico que permiten identificar de forma más rápida y segura determinadas enfermedades y dolencias.
Inteligencia Artificial, combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. NFT, activo criptográfico que tiene la capacidad de ser único e irrepetible. Blockchain conjunto de tecnologías que permiten llevar un registro seguro, descentralizado, sincronizado y distribuido de las operaciones digitales, sin necesidad de la intermediación de terceros. Token unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio y dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos, al tiempo que facilita la distribución y reparto de beneficios entre todos sus accionistas. Metaverso, un mundo virtual, al que nos conectaremos utilizando una serie de dispositivos que nos harán pensar que realmente estamos dentro de él, interactuando con todos sus elementos. Realidad Virtual, entorno generado mediante tecnología informática, que recrea la sensación de estar inmerso en él.

En el campo aeroespacial la conquista ha sido espectacular. Desde que Neil Armstrong y Edwin F. Aldrin pisaran el 20 de julio de 1969 la luna por primera vez, se han acometido aventuras que parecen de ciencia ficción. El siguiente paso es comercializar vuelos al espacio como nueva forma de hacer turismo, y para ello tenemos a dos «locos» encargados de llevarlos a la realidad: Elon Musk y Richard Branson.
En el mundo de la medicina, a parte de lo enumerado más arriba, las conquistas son cada vez más impactantes: Detección temprana del cáncer, ataque a las superbacterias, terapia génica e inmunoterapia celular, descifrar el ADN… Como como no soy un experto lo dejo aquí. Si quiero destacar la rapidez con la que se fabricó la vacuna contra el coronavirus para hacer frente a una pandemia que estaba haciendo estragos entre la población mundial.
La automoción y la industria en general, incluida la agropecuaria, ha evolucionado a un ritmo impensable. El coche eléctrico, el vehiculó sin conductor, la aviación, las maquinas del campo, los robots, los electrodomésticos… Lista interminable…

Pero todo esto que es muy elogiable, queda empañado por algunos cambios de valores que se están produciendo en esta sociedad postmoderna. El transhumanismo, la pornografía, el mundo del mal llamado «genero», los atentados contra la vida, como son el aborto y la eutanasia. La baja calidad de la enseñanza. Un ecologismo más diseñado para el marketing que para mejorar nuestro planeta. Un feminismo casposo, tristón, irreal que no favorece a la mujer, mas bien la degrada. Un animalismo, mal entendido, donde las mascotas han desplazado a los niños y gozan de más derechos que estos. Me gustaría detenerme en cada una de estas realidades, que a mi juicio, son las que verdaderamente están poniendo en peligro nuestro bienestar, pero lo dejo para más adelante.
Hoy, para empezar, solo me referiré a la reforma de la Ley del Aborto, que el gobierno ha planteado en estos momentos, para quitar del primer plano el caso de los espionajes y la injustísima «destitución» que no «sustitución» de la Presidenta del Centro Nacional de Inteligencia. ¡Como se manipula el lenguaje!
El aborto, al que muchas llaman «interrupción voluntaria del embarazo», les delata. Cuando algo se interrumpe y no se reactiva, desaparece. Esto es lo que hacen con la vida de cientos de miles de víctimas inocentes que son masacradas. Si, hay que decirlo con toda rotundidad, el aborto es una matanza de niños concebidos hecha por sus propias madres. El titulo verdadero debería ser «eliminación involuntaria del embarazo». No se interrumpe, se elimina. No es voluntaria, pues al feto nadie le ha pedido permiso para ser eliminado.
En un mundo materialista, sexista, superficial, chabacano, inculto, todo vale. Si para solucionar un problema tengo que matar, mato. Así de sencillo. Se habla mucho de conservar la naturaleza, ¿pero hay algo más natural que un ser vivo? Es curioso que para tener una mascota haya que hacer un curso y para matar a un ser vivo concebido en el seno materno solo haga falta tener 16 años. ¡Increíble, pero cierto! Esta es la sociedad que se contrapone con los grandes avances tecnológicos. Ahora cada uno se hace la conciencia a medida. Ya nos recordaban Marx y Engels en «La Ideología Alemana» (1845) que «no es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia«
Esta es una sociedad de luces y sombras, de valores y contravalores. Sin duda, me quedo con los valores. Estos nos hacen la vida más humana y más natural. Los contravalores, son el diagnostico claro y rotundo de la enfermedad de una sociedad que se destruye así misma.
Muy interesantes, una vez más reflexiones. Muy de acuerdo en no deber renunciar a ideas, valores y forma de pensar ante tanto avance tecnológico. Tengo mis dudas sobre las ventajas de la celeridad en el fabricar de la vacuna antei pandemia. La frase «un ecologismo mas diseñado para el marketing que para mejorar nuestro planeta» y el destado de como las mascotas intentan desplazar a las personas, me parecen muy acertadas..
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