La Regeneración Democrática del Caudillo Sánchez

Nuestro ilustre caudillo de España, el todopoderoso Pedro Sánchez, acaba de anunciar que va a lanzar un «paquete de medidas para regenerar la calidad democrática«. ¿Pero se puede ser más caradura? ¿Cómo es posible ser tan cínico? El hombre que ha destrozado la democracia en España, ahora la quiere destrozar aún más con su «paquete». Inaudito, pero cierto.

Llegó al gobierno mintiendo, inventándose una corrupción del Partido Popular que no existía, como así lo declararon los jueces. Con toda la cara dura del mundo, argumentó un caso de corrupción cuando su partido, el Partido Socialista, con los EREs de Andalucía era el campeón de campeones del latrocinio público.

No voy a insistir en todas las mentiras registradas en el haber de este caudillo, porque las conoces muy bien. El sueño que iba a quitarle determinado comunista; la amnistía que sería inconstitucional; no pactaría nunca jamás con Bildu; el régimen fiscal para Cataluña sería igual para el resto de las comunidades… No sigo. Ya sabes, la mentira se acaba de convertir en «cambio de opinión»…

Asiste al Congreso de los Diputados cuando le da la gana. No contesta nunca a las preguntas que le formulan el resto de formaciones políticas. Eso sí, luego se va a su televisión privada (RTVE) para hacer un «Aló Presidente«, en donde el entrevistador le hace las preguntas que previamente le han enviado desde La Moncloa. Es incapaz de aceptar una rueda de prensa con periodistas que le puedan poner en un aprieto. Es un signo claro de democracia putrefacta, esa democracia que él pretende regenerar. ¡Será hipócrita!

Es el hombre que ha traído más división entre los españoles, generado más bulos, enfangado la política y convertido la mentira y el cinismo en su peculiar forma de gobernar. Lo peor es que sus palmeros son como ovejas. Le aplauden aunque diga cualquier monstruosidad, no hay nada más que ver a la que se sienta a su izquierda en la bancada azul. Parece una energúmena, una ultrasur. ¿Te has fijado cómo aplaude? (Monkey See, Monkey Do)

Ahora el caudillo, con la mujer de sus amores imputada, con su hermano también imputado, su suegro haciendo negocios en saunas gays, el Koldo de portero en prostíbulos, el Fiscal General pringado hasta las cejas, el CIS sin credibilidad alguna… Para regenerar su democracia no le queda otra alternativa: controlar a la prensa, adueñarse de la judicatura y lanzar el grito mítico ¡Que viene la ultraderecha!

Pedro Sánchez es un fascista disfrazado de socialista con un coro de chupópteros a su alrededor que le aplauden a cambio de suculentos nombramientos y jugosos emolumentos. Y así estamos, con un 51% de abstención en las Elecciones Europeas.

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