El otro día asistí a una conferencia que impartió un amigo mío, Ingeniero y Economista, con una enorme reputación profesional, colaborador habitual de importantes publicaciones económicas y profesor de una prestigiosa Business School… Habló sobre la ya famosa Agenda 2030, esa que se ha convertido en religión para una inmensa mayoría de personas, que ni si quiera saben de que va… porque ni la han leído ni la van a leer.
Después de escuchar la estupenda exposición me quedaba alguna duda, en especial saber cual era la diferencia entre «Globalización» y «Globalismo». Aunque, mas o menos intuía la diferencia, prefería alguna aclaración.
Mi amigo me contestó a vuelta de correo, tal vez sin pararse a supervisar lo escrito, lo que le hubiera gustado hacer con más detalle, pero hoy la rapidez se ha convertido en una necesidad… con las siguientes palabras, todo ello por WhatsApp… Aquí te lo dejo por si te puede ser de utilidad:
«Jaime, cuando se habla de globalización se hace referencia a un proceso deseable de carácter económico, por eso se entiende como globalización económica, mientras que globalismo es un proceso, para nosotros perverso, que conlleva una globalización y difuminación de las fronteras políticas y demás temas que hemos visto recogidos en la Agenda 2030.
La globalización económica conlleva libertad de movimientos de personas y mercancías, libre comercio y mínimos o nulos aranceles, lo que permite que puedas comprar por un euro unos vaqueros en Primark. Todos nos beneficiamos como consumidores, de la globalización porque tenemos acceso a productos y servicios con precios muy competitivos porque, teóricamente se fomenta la competencia entre naciones ya que cada una se especializa en aquello que produce más eficientemente. Esta globalización es mayor en la medida en que los Estados intervienen menos en la economía (algo que no ocurre, sino lo contrario), pero el efecto es que vas a cualquier parte del mundo y tienes muchos de los productos o servicios que tienes en tu país, por ejemplo un McDonalds o por ejemplo el uso de ZOOM para teletrabajar o Windows, eso es consecuencia de la globalización. Otro tema es las condiciones de trabajo de los países donde se fabrican estos productos.
El globalismo es similar pero promovido por políticos y élites mundiales que buscan gestionar los problemas del mundo desde una perspectiva mundial, por tanto, que las decisiones sobre las personas transciendan más allá de sus fronteras y soberanías y, para eso, necesitan armonizar y uniformizar todo, por lo que el concepto de frontera y el de nación tiene que desaparecer así como los valores sobre los que se sustentan.
Por eso, la lucha está entre los globalistas y los patriotas, unos quieren gobernar el mundo y si les dejas el Universo desde una entidad supranacional y superestelar dirigida por individuos que nadie ha elegido, al menos los ciudadanos NO, pero que buscan mover los hilos del mundo e incluso que pensemos como ellos dictan, independientemente de las necesidades específicas o deseos de cada pueblo.
El experimento de globalismo más evidente es la Unión Europea, donde se busca no sólo la libertad de movimientos de personas y mercancías dentro de la UE sino una misma moneda, una misma política fiscal (estamos en proceso) y por último, la unión política, que en la práctica ya casi la tienen conseguida porque estamos endeudados hasta las trancas y con déficit elevado por lo que si quieres dinero de los fondos tienes que hacer lo que yo te diga en tu país (reforma de pensiones, mercado de trabajo, …..) es decir, unos hombres de negro encubiertos que son los que deciden lo que se hace en un país de la UE independientemente de lo que hayan votado los ciudadanos. Y nos suben la luz por decisión política, y nos van a prohibir los vuelos domésticos y lo que quieran, eso sí, a fuego lento, como la rana. Por esa razón, salió el Brexit y eso ha supuesto un pequeño freno para los globalistas.
Si todo esto, en vez de en Europa, lo llevas a nivel mundial, ahí tienes el globalismo al que hay que unir, no sólo los intereses políticos (que son de poder) sino los de las grandes corporaciones que hacen una simbiosis perfecta con el Estado (el SupraEstado Mundial) gracias al cual (por las leyes que se dictan) ganan mucho dinero porque debemos consumir lo que ellos venden (por ejemplo, carne artificial) y, a cambio, son fuentes generadoras de ingresos para el Estado y de información sobre el comportamiento de los individuos para que el Estado pueda determinar quienes son buenos y malos ciudadanos y actuar en consecuencia.
De hecho, muchos globalistas culpan a la globalización (y el capitalismo inherente) de los problemas y desigualdades del mundo, el origen de las crisis, guerras, pobreza y de la necesidad de inmigración, sin darse cuenta conscientemente de que la globalización ha hecho que el PIB mundial haya crecido y siga haciéndolo y que vivamos mucho mejor.
En fin, globalización es un fenómeno bueno y deseable para los ciudadanos por su carácter económico mientras que globalismo es malo y antagónico al anterior por su enfoque político, porque nos deshumaniza y nos desarraiga de nuestros orígenes e idiosincrasia, vamos como en muchas películas futuristas donde todo el mundo parece un zombie o un robot en sus comportamientos, no se cuestiona nada y se es feliz, aparentemente, porque no conoces lo que hay fuera del muro que nos quieren construir. Pierdes lo más valioso del ser humano, la libertad.
En esencia, el globalismo conlleva colectivismo, intervención supraestatal y que las naciones se conviertan en protectorados o simples franquicias donde no pueden tomar decisiones. Es decir, neomarxismo o neocomunismo mal llamado capitalismo de estado, como en China.»
Recomiendo ver la película «El Dador de Recuerdos» en donde se refleja algo de lo que aquí se expone.
Me parece un buen análisis y de una situación que pasa inadvertida para muchos
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