El piropo es un delito…

El piropo es un delito, y desearle la muerte a alguien, libertad de expresión. Así están las cosas. Si, ver para creer. Que estos días hayamos tenido terrorismo callejero para proteger a un delincuente dice mucho de nuestra sociedad actual. Afortunadamente nuestra juventud es mucho más sana que esa panda de niños vagos, nacidos para el odio, incapaces de ponerse a trabajar, aunque les oferten un trabajo, matones profesionales, cobardes, sin escrúpulos ni valores. Son escoria, no merece la pena dedicarles más tiempo. Decía un tuit el otro día “Acaban de tirar una oferta de trabajo en medio de los disturbios de apoyo a Pablo Hasel y se han disuelto los manifestantes inmediatamente” 

Al que si hay que dedicarle tiempo es al vicepresidente del Gobierno de España. Muy conocidos son los videos que circulan por las redes sociales en los que el Marqués de Galapagar incita a la violencia. Además, no lo disimula. Acaba de presentar una Proposición de Ley para proteger la libertad de expresión, que incluye, entre otras medidas, derogar los delitos por injurias a la Corona o por enaltecimiento del terrorismo. Está deseando poder insultar sin ningún tipo de represalia. Para el Marqués, el insulto, la violencia y la demagogia son armas poderosas para engañar a la gente sin preparación ni formación. Es el “modus operandi” del comunismo más casposo y rancio que existe. 

Para la pareja de Galapagar una pintada a varios kilómetros de su mansión es una cosa intolerable, pero destrozar la puerta del Sol o la Plaza de Cataluña y agredir a policías es defender la libertad de expresión. 

Dice Mikel Buesa en Libertad Digital: “No deja de ser sorprendente que, mientras alienta y jalea la violencia callejera con ocasión del encarcelamiento de Pablo Hasel, el partido de Iglesias arremeta contra la libertad de información exigiendo el control de los medios de comunicación. Claro que, si prescindimos del impulso revolucionario que anima a ese dirigente político y a ese partido, entonces no entendemos que la lógica del asunto no está en la defensa de unos supuestos derechos sino en el objetivo de derribar la democracia lo más rápidamente que sea posible” 

La Constitución Española establece en el artículo 20Se reconoce y protege los derechos: A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción…”. Pero el Marqués solo saca la Constitución cuando le conviene. La Carta Magna no dice que se expresen insultos, porque el insulto no entra en la categoría de idea ni de opinión. El insulto según la RAE es una acción que ofende o humilla a una persona. Claro que la pareja de la Ministra de Igualdad solo sabe ofender y humillar. Han sido muchos años asesorando a los dictadores Hugo Chaves y a Nicolas Maduro y todo se pega. 

El pasado 13 de febrero, Xosé Luís Barreiro Rivas decía en La Voz de GaliciaCada día nacen más dogmas -sobre la ciencia, el género, el individualismo libertario y el maniqueísmo social y político- que dan lugar a la represión social del discrepante, y a una serie de métodos que -bajo el prolijo uso de términos infamantes como negacionista, fascista, extremista (de derechas, of course ), machista, creacionista o creyente (católico, claro, porque en la magia, el destino y la suerte se puede creer) -, que intentan evitar que ciertas opiniones ya dominantes, o en proceso de serlo, pueden ser enmendadas por los que no le reconocen a nadie la infalibilidad.  

Es absolutamente necesario dar batalla en esta guerra cultural para no dejarnos avasallar por una extrema izquierda que sabe muy bien cómo utilizar algunas palabras para “engatusar” al ingenuo.  

La democracia del Marqués de Galapagar

Por primera vez, y espero que sea la última, estoy de acuerdo con el Marqués de Galapagar. En España la democracia es mediocre. Explico porque: 

Tenemos un Vicepresidente de Gobierno que es comunista y el comunismo es incompatible con la democracia. El comunismo es una dictadura y por tanto contrario a la libertad. En el partido del Marqués no existe democracia. Al que no piensa como el, a la calle. Que lo digan todos los que han tenido que dejar el partido.

En una democracia sana, y aunque sea por guardar las formas no está bien visto que una pareja este en el Gobierno. Aquí tenemos al Marqués y a la Marquesa jugando a políticos. Dos coches oficiales, varios guarda espaldas, vigilancia gratis en la mansión, niñera de 3.500 euros al mes…En fin, la bicoca del siglo. ¿Qué hablaran por la noche en casa? ¿Qué maquinaran en la cama?

Pero no es el único caso. Existe un conchaveo de parejas. La Presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, es la pareja del Ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. La Fiscal General del Gobierno, Dolores Delgado, es la pareja de un juez condenado por prevaricación que se llama Baltasar Garzón. Esto que sepamos, pero seguramente… 

La Fiscal General del Estado fue la Ministra de Justicia del anterior gobierno de Pedro Sánchez ¿Alguien puede ser tan ingenuo de pensar que la Fiscalía va a actuar con independencia? Sobre todo, cuando el Presidente del Gobierno dijo, sin pelos en la lengua, que la Fiscalía General del Estado es del Gobierno. En una democracia limpia, la libertad y autonomía del poder judicial son obligatorias para garantizar el Estado de Derecho, ultimo recurso para muchos ciudadanos.

Que democracia madura pasea por las calles a un terrorista como si fuera un héroe. Pues aquí tenemos al ilustre asesino, Don Arnaldo Otegui, paseándose por las calles. En plena campaña electoral en Cataluña al entrar en el ascensor de un conocido hotel de Barcelona un periodista le preguntó “Señor Otegui ¿se arrepiente de los asesinatos de ETA? La respuesta fue, NO. Y aquí le tenemos dejándose querer por el Gobierno de la Nación. 

¿Qué Presidente de Gobierno, medianamente democrático organiza ruedas de prensa sin posibilidad de que le hagan preguntas? Pues en España tenemos a Sanchez que durante la pandemia no contestó nada más que las preguntas amañadas por el Director de Comunicación de la Moncloa. Sus «aló Presidente» son una vergüenza  que pone en tela de juicio la calidad de nuestra democracia.

¿Qué democracia sería tolera que su Presidente haya plagiado su tesis doctoral y no haya dimitido? Dijo que se iba a querellar contra un determinado medio de comunicación. Hasta la fecha nada de nada. La fuerza por la boca… Le han escrito un libro y se adjudica la autoría.

¿En qué democracia sana se permite que el Vicepresidente del Gobierno ataque al Jefe del Estado? ¿Qué Gobierno tolera que su Vicepresidente defienda de forma sistemática a los terroristas, golpistas y separatistas? 

El Marqués de Galapagar, el ilustre Pablo Iglesias pide «elementos de control» para la prensa tras culparla del auge de VOX. Ya ves como entiende la democracia este sujeto. La democracia para este personaje es la violencia callejeara. Cuando las urnas le fallan, toma la calle.

En Cataluña Radio (emisora dela Generalitat), un tal Jair Domínguez que tiene un programa que se titula «Bon dia de merda» ha dicho que a VOX no se le vence en las urnas, sino con un puñetazo en la boca. Ha recibido el aplauso de la noble izquierda española. ¿Cómo lo ves? ¿Te parece democrático? No entienden otro vocabulario.

Ahora tenemos a las hordas comunistas reventando las calles para defender a un delincuente llamado Pablo Hasél (te recomiendo que entres en este enlace y veas los tuits de este sujeto) que ha sido condenado a la cárcel por considerar que hacía apología del terrorismo al mencionar a organizaciones como ETA, los Grapo, Terra Lliure y Al Qaeda en sus canciones y en sus redes sociales. Además por agredir a una testigo en un juicio y a un periodista de la televisión catalana y otras delicadezas. ¡Como siempre, solo saben actuar con la violencia! Y el Marqués de Galapagar, a la postre Vicepresidente del Gobierno, los defiende. ¡Viva la democracia!

En fin, esta vez estoy algo de acuerdo con el Marqués. La Democracia Española es mediocre porque así lo quieren personajes como él. El que menos puede presumir de demócrata, nos quiere dar lecciones a los demás. El día que le echen del Gobierno, cosa bastante improbable, la democracia volverá a relucir. 

P.D: No te pierdas este vídeo donde Macarena Olona pone en su sitio al Marqués de Galapagar

Las «extrañas» Elecciones Catalanas

Han sido las elecciones más extrañas que se recuerdan. Se saldaron con relativa normalidad (¿?) pese a las dificultades logísticas de primera hora. De hecho, hasta las once del mediodía la Generalitat no dio por cerradas todas las mesas electorales. La participación se queda en el 53,56%, casi 26 puntos menos respecto a 2017 y la más baja desde la restitución de la autonomía. 

¿Por qué me parecen extrañas? 

Porque dejaron en libertad a unos sediciosos golpistas para que pudieren hacer la campaña electoral y presentarse como víctimas del estado represivo. Además, con el agravante de que al salir de la cárcel dijeron “lo volveremos a hacer”. Con esta decisión, la sentencia y la propia imagen del Tribunal Supremo queda muy en entredicho. Han sido los políticos presos más consentidos de todas las cárceles españolas. Y para mayor escandalo exhibieron como un icono de la «independencia» al sanguinario Arnaldo Otegui.

Porque el Partido Socialista de Cataluña, presentaba a Salvador Illa, el peor ministro de sanidad que se recuerda en la historia de España, con 90.000 muertos a sus espaldas. Con una gestión que ha sido catalogada como la peor del mundo, con errores tras errores. Ha sido la ruina económica de España. Un día antes de ser nombrado candidato a la Generalitat declaró con rotundidad que sería Miguel Iceta el nominado. Al día siguiente cambiaron las cosas. A Illa se le ha pegado el peor defecto de su jefe, Pedro Sánchez, que es la mentira. En plena campaña declaró a la agencia EFE «No formaremos parte ni apoyaremos, directa o indirectamente, a ningún gobierno independentista«. Veremos como no cumple su palabra. 

Porque VOX, uno de los partidos constitucionalistas que defienden la unidad de España ha tenido que sufrir una campaña electoral con una violencia como no se recuerda en ninguna campaña de un país democrático de Europa. Ha tenido enfrente a la mayoría de los medios de comunicación. Ha sufrido coacciones, burlas y casi, casi un “apartheid”. Aun con todo ha irrumpido en el Parlamento Catalán con once diputados, superando a Ciudadanos y Partido Popular juntos. Se cumplió el “sorpasso” del que mucha gente hablaba. Se lo merecen por su gran trabajo, valentía, constancia y presentar una campaña basada en los problemas reales del día a día de los ciudadanos. 

Porque, por conveniencia del Partido Socialista y de los Independentistas, se han celebrado unas elecciones bajo el “síndrome coronavirus”, lo que ha impedido a mucha gente acudir a las urnas por miedo a contagios. El verano pasado se tuvieron que aplazar las Elecciones Gallegas y Vascas por el mismo motivo. La imagen de Irene Albelora, presidenta de una mesa del Instituto Moises Broggi, asmática, explotó cuando un apoderado quiso inmortalizar la estampa de los EPI con su móvil.

Porque, a pesar de los pesares, hemos podido comprobar que casi un 47% de los ciudadanos catalanes pasan olímpicamente de los problemas reales de su comunidad. Esta abstención demuestra una falta de interés por lo público que ralla con la apatía, la dejadez, el conformismo… También puede ser que estén hartos de los políticos, cosa entendible. Pero aun con todo, es una grave irresponsabilidad. Me pregunto ¿para que está el voto por correo?

Porque aun no entiendo como el Partido Popular arremete con tanta rabia contra VOX, el partido que le mantiene en el poder en varias comunidades. Creo que está cometiendo un error que lo pagara caro. El Partido Popular todavía no ha entendido porque se le han ido más de tres millones de votantes al partido que ellos llaman “Populistas de Extrema Derecha” 

Seis “porqués”, que a mi juicio han hecho que estas elecciones hayan sido extrañas. No entro a valorar el futuro postelectoral, porque ya me imagino lo que va a suceder y sinceramente me da mucha pena. España se deshace lentamente…  

Carta a mi amigo «progre»

Querido Juan Pedro, 

¡Qué bien lo pasamos el otro día! Mucho tiempo sin vernos, aunque habíamos hablado por teléfono y por WhatsApp. Con esto de la pandemia encontrar un lugar seguro para vernos en persona es francamente difícil, pero al fin lo conseguimos. Nos pusimos al corriente de todo: familia, trabajo, amigos, verano, lecturas… y al final, como siempre, acabamos hablando de política. Como votante del Partido Socialista tienes tus ideas, que ya sabes que siempre he respetado. Pero el otro día salió a relucir las palabras “progreso y progresista”, y ahí no nos pusimos de acuerdo. 

Al llegar a casa consulté el diccionario de la Real Academia Española, pero me llevé una sorpresa al ver que la palabra «progreso» tenia una definición tan escueta. Recoge dos definiciones: 1º.- Acción de ir hacia delante y 2º- Avance, adelanto, perfeccionamiento.  

En nuestra conversación, te comenté mi parecer sobre esta palabra ya que vuestro partido utiliza como línea maestra de todas sus acciones el slogan “Partido Progresista” o «Gobierno de Progreso”. Pero si miro la definición de la RAE veo, con tu permiso, que ni vais hacia delante, ni avanzáis, ni adelantáis y menos aún conseguís el perfeccionamiento. Me explicaré… 

Como te dije el otro día, España está cambiando a mucha velocidad. El problema es que lo está haciendo a peor. A mucho peor. La irrupción de la pandemia vino a coincidir con la llegada al poder de un Gobierno de coalición que por primera vez incluía a comunistas, separatistas y terroristas como apoyo parlamentario imprescindible. ¿Crees que es posible un «progreso» incorporando en un Gobierno a quienes odian a España?

¿A ti te parece un avance la propuesta de vuestro partido de querer modificar el código penal para que dejen de ser delitos el enaltecimiento del terrorismo, las ofensas a los sentimientos religiosos o las injurias contra la Corona y las fuerzas de seguridad? ¿Te parece normal que se pueda alentar el terrorismo sin ningún tipo de pudor? ¿Te parece correcto que el homenaje a un terrorista no se considere delito, pero ir en contra de la “memoria histórica” si lo sea? A mi me da la sensación de que nos estamos volviendo locos.

¿Te parece un «adelanto» que un menor de dieciséis años, sin autorización paterna y sin recomendación médica, pueda cambiar de sexo simplemente porque está de moda? ¿Qué se suprima la palabra varón y la palabra mujer? ¿Qué cuando sales con una persona no sepas si estas delante de un varón o una hembra? Hasta vuestras feministas se han echado encima. Es un proyecto hecho solo para justificar que el Ministerio de Igualdad hace algo. Es la depravación en su grado máximo. Es el marxismo de la «New Age«.

¿Te parece normal que una persona que ha estado trabajando y ahorrando toda su vida para adquirir una vivienda, vea como unos maleantes se adueñan de ella convirtiéndose en unos okupas protegidos y amparados por la ley? ¿No te parece una incongruencia que vuestro vicepresidente del gobierno tenga su casa blindada por la Guardia Civil, a la que odia, para que ningún intruso entre en ella y sin embargo promocione que entren en las casas de los demás? Es la doble moral de la nueva clase progre. Marxistas para los demás, capitalistas para uno mismo…

¿Te parece adecuado que en plena pandemia del covid-19, con casi 90.000 personas fallecidas, se apruebe la ley de la eutanasia? ¿No crees que es una broma de mal gusto? ¿Te parece justificable que haya médicos que perjuren del Código Hipocrático? ¿Consideras normal que haya que poner una nueva especialidad en la carrera de medicina que se denomine “Verdugo Hospitalario”? ¿Por qué os negáis a introducir la especialidad de cuidados paliativos y dotar de medios para que no haya que asesinar a nadie? ¿No será que por puro egoísmo queráis que desaparezcan los que mas necesitan de nosotros? 

¿Te parece progresista que una alcaldesa perteneciente al partido que os sostiene en La Moncloa ordene derribar de forma escandalosa una cruz que no hace daño a nadie? Una cosa es ser un estado laico y otra un estado laicista. ¿Por qué tanta ojeriza a la Iglesia Católica? ¿Por qué tanto respeto al Islam? ¿ No te parece que estáis siguiendo los pasos de lo que ocurre en Irak, Siria o Libia, donde los cristianos son masacrados? 

¿Te parece un ideal que en muchas comunidades autónomas el número de perros registrados supere al número de nacimientos de niños? ¿Crees que con este tipo de filosofía de vida se puede incrementar la natalidad tan necesaria como indispensable? ¿Crees que eso es progresismo? ¿Te parece bien que para controlar la natalidad se utilice el aborto como forma de aniquilar a miles de seres inocentes? ¿No crees que estáis fomentando la cultura del descarte?

Querido Juan Pedro, como continuación a nuestra conversación me pareció oportuno enviarte estas breves anotaciones que nos servirán para charlar la próxima vez. Como te dije personalmente, todas estas observaciones y otras muchas más que hoy no he querido tocar, me parecen que no suponen ningún progreso, mas bien todo lo contrario. Desde que Europa se decidió abandonar la civilización cristiana, parece que regresamos a la edad de piedra donde todas estas cosas si eran posibles. Eso no es progresismo, eso es retroceso. Tantos años de civilización para acabar en las cavernas… 

Seguiremos hablando la próxima semana con una  “Estrella de Galicia” acompañada de unos mejillones y un “pulpo a feira” y disfrutaremos de nuestra amistad. Las diferencias nos enriquecen y son compatibles con el respeto.

Un abrazo, Jaime 

¡Maldita pandemia…!

La mayoría de los seres humanos que habitamos la tierra estamos viviendo y sufriendo la maldita pandemia. Un bichito que vuela por todas partes nos está cambiando la vida. Invisible, sin piedad, sin compasión… camina letalmente por cualquier rincón. Unas veces mata, otras te dejan KO y la mayoría de las veces te inocula unas terribles secuelas psicológicas.  

El maldito virus nos está dejando unas enseñanzas que tal vez no olvidaremos. Enseñanzas vividas en primera persona, dejándonos una huella imborrable. Nunca olvidaremos el encierro al que estuvimos sometidos con la declaración del Estado de Alarma. Para algunas personas fue una experiencia muy dura. ¿Te imaginas a una familia con cuatro miembros viviendo en 60 metros cuadrados? ¿Y una persona con una enfermedad que necesita atención medica continua? Que te voy a contar… tú lo sabes tan bien como yo.  

Pero lo que la pandemia me enseñó fue: 

1º.- Que el hombre se cree que domina la naturaleza. Nuestra pequeñez ha quedado patente. Avanzamos hacia un mundo global con la convicción de que todo lo podemos, pero la pandemia nos ha dicho que somos una diminuta partícula en medio de un universo desconocido. El transhumanismo nos quiere convencer de que el hombre es todo poderoso, pero la naturaleza nos dice lo contrario. 

2º.- La segunda enseñanza es que estamos dirigidos por unos políticos absolutamente incompetentes. Políticos que solo trabajan la ideología, pero que son incapaces de gestionar la adversidad. En estas circunstancias es donde se demuestra la valía de los que nos gobiernan y en esta ocasión se han sentido completamente desbordados y no han hecho otra cosa que ir dando bandazos. Mascarillas si, mascarillas no… 

3º.- El Estado de Alarma, que nos tuvo confinados en nuestras casas, ciertamente redujo el número de contagios, pero sirvió para que el Gobierno Social/Comunista aprovechara la situación para meternos sin ningún tipo de control parlamentario una serie de “tropelías”, una de ellas fue la inclusión del comunista Pablo Iglesias en el Centro Nacional de Inteligencia. Y unas cuantas más, que tú y yo sabemos. 

4º.- La familia. Este fue el gran descubrimiento. Es triste tener que esperar a una situación así para darnos cuenta de lo que de verdad importa en nuestra vida. La familia es la institución más valiosa, es donde puedes encontrar comprensión, ayuda, cariño. Y eso lo hemos podido comprobar durante el “encierro”. El reparto de tareas en el hogar, el ejercicio físico, la creatividad, las actividades en grupo… Para mí, lo verdaderamente valioso del «secuestro”.  Es cierto que también han surgido conflictos que ha ido que ir resolviendo sobre la marcha, pero ¿existe alguna convivencia humana en donde no haya problemas? Conozco casos , con nombre y apellidos, que han salido fortalecidos de estas dificultades.

5.- Personalmente me di cuenta lo importante que son los amigos, los compañeros, los vecinos. Las relaciones sociales son clave en nuestra vida. El no tener la posibilidad de encuentros, almuerzos, tertulias, paseos… es muy preocupante. Había momentos en que tenía “mono”, entonces me enchufaba a Zoom o Google Meet y hablaba con algún amigo y aunque no estaba con el presencialmente, al menos me servía para charlar.  

6º.- Con gran alegría pude comprobar cómo se disparaban los programas religiosos en la televisión. Para las personas con fe, como es mi caso, me sentía huérfano de lo más importante, mi vida de comunidad cristiana. La imagen del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro, vacía, con lluvia, de noche… rezando por toda la humanidad fue inolvidable. Una foto para la historia. 

7º.- En ocasiones como está tenemos la oportunidad de descubrir la grandeza del ser humano. ¡Cuánta solidaridad! A parte de los servicios de primera necesidad (sanidad, distribución, orden público, transportistas…), que fueron decisivos, hubo otros que no salieron en los medios (ayuda a mayores, vecinos, familiares, conocidos…) y que tuvieron un protagonismo anónimo como nunca se había visto. 

8.- Ha sido una ocasión de oro para dejar constancia de que a partir de ahora las cosas ya no serán igual que antes y que tendremos que empezar a gestionar la adversidad y la incertidumbre. Los niños cuando sean mayores recordarán estas fechas y posiblemente dirán que aprendieron a convivir con lo imprevisto, con lo desconocido… 

Sin duda, cada uno podrá contar su propia experiencia y habrá cosas sorprendentes. Por no extenderme más he querido dejar solo las ocho que me han parecido más relevantes. De todas ellas he sacado valiosas sugerencias, algunas de las cuales ya las he puesto en marcha.  

Carta a mi amigo del PP

Querido Iñaki, 

Lo primero decirte que te admiro y respeto y dentro de ese respeto déjame que te explique algunas cosas, de esta forma tu y yo nos entenderemos mejor. 

Yo he sido votante, nunca afiliado, del Partido Popular desde los tiempos de Alianza Popular. Siempre di mi confianza a los “Populares” hasta que el Gobierno de Mariano Rajoy me obligó a decir ¡Basta! Es cierto que en las últimas elecciones iba, como muchos españoles, a votar con la “nariz tapada”. Lo hacía por lo del voto útil, pero que luego se demostraba que era inútil. 

En el momento que tomé la decisión de no volver a votar al Partido Popular, me quedé un poco huérfano, políticamente hablando. Hasta el punto de que me planteé el no volver a votar. Pero un día me dije, eso es de ciudadanos inmaduros, cobardes… Tengo que buscar algún partido o alternativa ciudadana que defienda mis ideas. Y mira por donde, me encontré con un amigo que me habló de VOX. Entré en su página web, muy “cutre” en esa época, y leí su ideario. Me dije, ya está, encontré a mi partido, y ¿sabes lo que más me convenció? que me di cuenta de que yo no defendía las ideas de VOX, sino que era VOX quien defendía las mías.  

Me invitaron a la primera gran jornada de Vistalegre I, allí pude conocer a los grandes líderes del partido: Santiago Abascal, Javier Ortega, Rocío Monasterio, Iván Espinosa, Ortega Lara y a tantos más. Me impresionó ver esa plaza rebosante hasta la bandera, llena de gente de todo tipo: jóvenes, mayores, mujeres, hombres, gente trabajadora, profesionales… todos unidos con un solo objetivo: el bien de España. 

Al salir de ese multitudinario mitin me dije, Jaime hay que dar la batalla cultural, hay que luchar contra un pensamiento único que se está apoderando de la sociedad con argumentos demagógicos y engañosos. Y lo malo no es eso, lo malo es que la gente se deja llevar… Los medios de comunicación están apoyando todo un mensaje globalista, para mi muy peligroso. Y con esa inquietud me afilie al partido. Una vez dentro solicité colaborar como voluntario, y desde hace año y medio formo parte del equipo de la Vicesecretaria General de Formación. ¡Trabajo apasionante! Otro día te lo contaré… 

Pero ¿por qué me desilusionó el Partido Popular hasta el punto de no volverle a votar más? Muy sencillo. En primer lugar, porque los “populares” estaban perdiendo los valores por el camino. Temas para mi cruciales como el aborto, el matrimonio homosexual, el feminismo, la ideología de género, la violencia intrafamiliar, el apoyo a los movimientos LGTBI, la corrupción…  

Sirvan como muestra estos dos ejemplos. Con mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados fueron incapaces de derogar el aborto, hasta tal punto que fulminaron a Alberto Ruiz Gallardón por su proyecto de ley sobre el tema. Presentan un recurso de inconstitucionalidad ante el TC sobre el matrimonio homosexual y luego asiste la cúpula del partido en pleno a la “boda” de Javier Maroto con José Manuel Rodríguez, y que conste que no tengo nada que objetar de la unión de Javier y Manuel, son muy libres de hacer lo que consideren oportuno, lo que quiero es resaltar la incongruencia del PP. 

La lista de tropelías es bastante larga (entrega de La Sexta, La Cuatro, Telecinco) y no quiero aburrirte, pero si quiero decirte que la gota que colmó el vaso fue la actitud de Mariano Rajoy en la moción de censura planteada por Pedro Sánchez con el apoyo de todos los enemigos de España. El día que se fue a tomar un Whisky dejando a todos sus votantes abandonados fue la clave para mí y para casi tres millones de españoles. 

El noventa por ciento de los votantes de VOX, eran votantes del PP. ¿Te has preguntado, porque esa huida de votos masiva? Es una pregunta a la que los populares todavía no han dado respuesta.  

Ahora me dices ¿Qué hay votantes de VOX que no han entendido la «Abstención» en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia? Lógico, aquí no imponemos a la gente la forma de pensar. Somos libres, pero tenemos valores y principios que son los que dan vida y coherencia al partido.  Pero además es mentira que VOX haya aprobado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno como los medios afirman sin ningún pudor ni respeto a la verdad.

Tampoco entendieron muchísimos «Peperos» el ataque de Casado a Abascal en la Moción de Censura, votando con el PSOE y toda la morralla comunista, terrorista, independentista. Normal, no hay por qué estar de acuerdo en todo. 

Lo que sí es preocupante es que Pablo Casado compare a Arnaldo Otegui con Santiago Abascal. Esto demuestra que habéis perdido el rumbo y ya no sabéis quien es vuestro enemigo. En VOX tenemos muy claro que el PP es un competidor, pero nunca un enemigo. Nuestro enemigo es el Gobierno Social Comunista y toda la carroña que le acompaña en ese maldito gabinete. 

Iñaki, me dices que VOX ha divido a la derecha y que eso va a perpetuar al Gobierno Frankenstein en el poder. Esto, aparte de ser mentira es una acusación infundada porque los que habéis divido a la derecha habéis sido vosotros. Si no hubierais perdido vuestra identidad por el camino, seguramente VOX no existiría. Por lo tanto, no arrojéis balones fuera… 

Querido Iñaki, termino como empecé, gracias por haberme escrito. Tu carta me ha servido para recordar mi historia. De cómo dejé tu partido para pasar a otro con principios, valores, ideas claras… VOX sólo trabaja por España y por los españoles. Tiene principios irrenunciables y cada día más adeptos. Cada vez que nos atacan en los medios, al día siguiente hay más gente llamando para afiliarse. 

Me dejo muchas, muchísimas cosas en el tintero, pero no me quiero alargar mas. Espero que una vez pase la pandemia nos podamos beber juntos una «Estrella de Galicia» y charlar como dos buenos amigos.

Un abrazo, Jaime 

P.D: En plena campaña electoral catalana, para las elecciones del 14F, nos han censurado la cuenta de Twitter, no tenemos apoyo en ningún medio, nos apedrean e insultan en los mítines, en los debates nos ignoran como si fuéramos delincuentes, pero con todo vamos a entrar en El Parlamento Catalán y desde allí trabajaremos para llevar nuestro mensaje, que será el mensaje de los muchos catalanes que nos van a votar y esperan mucho de nosotros.